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Digmun: dignidad de mujeres, niños y niñas

Mujeres Invisibles, mujeres necesarias

Mujeres Invisibles, mujeres necesarias

 Son invisibles porque nadie las ve,  no tienen rostros. Son invisibles porque no tienen voz. Son invisibles porque no existen.  Nadie conoce su vida, nadie conoce su historia, nadie sabe dónde viven, nadie sabe lo que sienten.  Se desconoce sus problemas  y las dificultades que tienen para poder sobrevivir. Son las mujeres invisibles que pululan por nuestro entorno más próximo.

   Desempeñan el trabajo del servicio doméstico en nuestra ciudad. Por las mañanas, muy temprano,  se les ve bajar del autobús de la Almadraba y dirigirse a su domicilio de trabajo. Van muy  deprisa para no llegar tarde, puesto que miles de mujeres de nuestra ciudad dependen de ellas para  llegar a tiempo a su jornada laboral .  Esperan  a que ellas lleguen para dejar en sus manos, sus más preciados tesoros : Su  familia y su casa.

   Gracias a ellas, el papel de la mayoría de las mujeres  que trabajan  fuera de casa en Ceuta , se ve recompensado a la vuelta del trabajo. Ellas  han limpiado, han hecho las camas, han fregado la casa, han ido a la compra, han hecho la comida y han recogido a los niños al salir  del colegio.  Después, limpian  la cocina y algunas se vuelven a marchar a su país de origen.  Otras, en cambio, pernoctan en el domicilio de trabajo y sólo  vuelven a su casa un solo  día, en el fin de semana.

   No sólo se ocupan de los hijos  y de la casa, sino también están supliendo, en muchas ocasiones  , el doble  o triple papel que les suele tocar a las mujeres en el ámbito familiar : El cuidado de la casa , de los hijos,  del   marido y el de los padres  cuando son  mayores.

   Es muy frecuente ver pasear por nuestra ciudad a una de estas mujeres llevando del brazo a una anciana o empujando  una silla de ruedas con un anciano. No sólo realizan el trabajo de empleada de hogar o  el de niñera, sino también el de una auxiliar de clínica : lavan, dan medicación, cuidan y acompañan a muchas de estas  personas mayores durante las veinticuatro horas del día.

   La conciliación de la vida familiar y laboral de la mujer  trabajadora ceutí de  se puede compaginar mucho  mejor  que en el resto de la península, gracias a la mano de obra barata de estas mujeres.

   Ellas, lógicamente, se benefician de un sueldo, que en su país de origen sería impensable. Por tanto, ambas partes: empresa  y trabajadora, están en completo acuerdo.  Este sueldo,  les va permitir mantener a toda su familia, ya que la mayoría de las veces, ella es el único miembro familiar que aporta un sueldo en casa.

 Después de una dura jornada laboral en esta ciudad, se marchan a su país pasando enormes  dificultades en su paso por la frontera.  Allí, tienen que volver a hacer lo mismo que han hecho en su lugar de trabajo , ya  que cuando vuelven a casa, nadie ha hecho esas tareas  por ellas.

    Las que duermen en el propio domicilio de trabajo, tienen más suerte, porque ganan más , no tienen que cruzar la frontera y esto les permite cada mes llevar el sueldo  a casa y sufragar los gastos de todos los que allí habitan.

   Hay otras mujeres, aún más invisibles que las anteriores  porque éstas no están, no existen para nadie . Viven entre las cuatro paredes de su casa y apenas salen a la calle. Cohabitan con hombres españoles , con hijos no españoles de otra pareja  , o bien con hijos españoles de la pareja actual. No suelen hablar español, no saben leer ni escribir y no tienen documentación. Sus hijos tampoco existen y por tanto no están  ni siquiera  escolarizados.

   Cuando tienen problemas en sus relaciones de pareja, en ocasiones , son  abandonadas junto con sus hijos y se encuentran en la calle, sin casa, sin trabajo, sin cobertura social , y sin  recurso  alguno para poder subsistir . No tienen documentación alguna y ni siquiera pueden volver a su país de origen para refugiarse en su seno familiar. Cuando sufren violencia de género no denuncian porque tienen miedo a ser expulsadas de la ciudad o porque no saben si tienen derecho a ser  escuchadas y atendidas. No exigen responsabilidad , ni manutención al padre de sus hijos porque no conocen cuáles son sus derechos.

   Seguramente si estas mujeres supieran hablar mejor el español, si aprendieran a leer y a escribir ,si tuvieran  habilidades sociales, si recibieran  cobertura educativa, social , sanitaria y  jurídica, si tuvieran información de cuáles son sus derechos, todos los que están cerca de ellas , se beneficiarían  mucho más del trabajo que  realizan. Su comunicación  con el entorno en el que viven sería más fácil y su adaptación  al medio, facilitaría más su trabajo.   Ellas se sentirían más independientes, seguras y felices ,  por lo tanto , serían mujeres DIGNAS  y desarrollarían mejor su labor.

   Ningún organismo, ninguna institución local o nacional de esta ciudad se  ocupa de cubrir las necesidades de estas  mujeres , porque éstas mujeres no existen

   ¡Qué ocurriría si realmente estas mujeres no existieran? ¿En manos de quién dejaríamos nuestra familia y nuestra casa?

 SON MUJERES INVISIBLES, SON MUJERES NECESARIAS,  SON MUJERES EXCLUIDAS DE NUESTRO ENTORNO SOCIAL.

  Maribel Lorente   

Presidenta de la Asociación DIGMUN , asociación que trabaja por la dignidad de las mujeres niñ@s.

 

1 comentario

África -

Cierto e impresionante. Muy bueno, desgraciadamente cierto.